Promoviendo el desarrollo sostenible del sector agropecuario y forestal de la República Dominicana.

CEDAF y CNC Fomentan Responsabilidad Social y Ambiental

Jaime Moreno, miembro del CNC, Paíno Abreu Collado, asesor medioambiental del Poder Ejecutivo, Juan José Espinal, director ejecutivo del CEDAF y Andrés Van Der Horst Álvarez, director ejecutivo del CNC.

El Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (CEDAF) y el Consejo Nacional de Competitividad (CNC), lanzaron el proyecto piloto para Fortalecer los Niveles de Responsabilidad Social y Ambiental en Clusters que impactan en las actividades agrícolas y ambientales, tales como los de café, aguacate, mango, piña y vegetales orientales, por un monto superior a los RD$3.3 millones.

Sobre el particular, Juan José Espinal, director ejecutivo del CEDAF; Andrés Van Der Horst Álvarez y Jaime Moreno, director ejecutivo y miembro del CNC, respectivamente; y Paíno Abreu Collado, asesor medioambiental del Poder Ejecutivo, consideraron que para que los productos agrícolas puedan conquistar verdadera competitividad en el mercado internacional, es necesario que logren el sello de “comercio justo”, que involucra en primer orden, el nivel de responsabilidad social y ambiental en el entorno en donde se cultivan los productos.

El ingeniero Espinal dijo que el proyecto para el Fortalecimiento de los Niveles de Responsabilidad Social y Ambiental en Clusters que ejecuta el CEDAF, es auspiciado por el CNC y que busca promover la producción, productividad y competitividad agrícola ambiental y socialmente sustentable, armonizada con la economía nacional y el entorno, utilizando como piloto los referidos conjuntos productivos de café, aguacate, mango, piña y vegetales orientales.

Durante la presentación del proyecto, se dieron a conocer los resultados de una investigación que indica que 183 productores agrícolas han trabajado de manera positiva y acorde a la responsabilidad social ambiental en lo relativo a la reducción de impacto ambiental, acciones sociales, impacto en el lugar de trabajo y políticas de mercadeo de sus productos, lo que fomenta la base productiva del país para enfrentar los retos de la globalización y las exigencias de los mercados internacionales.

De los 183 productores agrícolas consultados en torno a responsabilidad social y ambiental, 69 correspondieron a los asociados en el cluster de mango, 54 en el de piña, 27 en el de aguacate, 22 en el de café y 11 en vegetales orientales, lo que representa el 64% del total de 286 productores asociados a clusters agrícolas.

De acuerdo al resultado del estudio aplicado a los productores, la mayoría cuenta con un índice superior al 50 por ciento en acciones de reducción y reciclaje, prevención de contaminación, opciones de transporte, uso de materiales biodegradables, reducción de la degradación de suelos y consumo de energía.

De su lado, Van der Horst Álvarez, director ejecutivo del CNC, dijo que no existe competitividad si no hay sostenibilidad y que ésta está íntimamente ligada al tema de la responsabilidad social y ambiental, que por ende, promueve el desarrollo humano, mantenimiento y conservación de los recursos naturales.

“Es importante crear la conciencia y creo que estamos lográndolo, pues al inicio del gobierno comenzamos a trabajar con tres clusters y hoy día contamos con 16 iniciativas en diferentes sectores a todo lo largo y ancho de la República Dominicana”, dijo.

Expresó que antes juntar a los productores en los clusters, cada uno de ellos pensaba que la competitividad estaba de su lado, pero que al conocer las estrategias hacia el mercado internacional de manera conjunta, han entendido que la competitividad es rentabilidad y que se logra asociándose a productores de su misma naturaleza para duplicar las oportunidades de mercado.

Asimismo, el ingeniero Jaime Moreno, miembro del CNC, consideró que la marca, asociada a una buena ejecución de responsabilidad social y ambiental, debe constituirse en una estrategia empresarial, tras señalar que la nueva forma de competir en los mercados internacionales amerita nuevas tecnologías y búsqueda de fórmulas y valores.

“Uno de los valores fundamentales de la nueva forma de competir está en las economías de aglomeración, que es cuando todos juntos, más el entorno, generamos oportunidades de mercado”, indicó.

Consideró que los productores deben encaminarse hacia el comercio justo, que implica asumir el compromiso de responsabilidad social y ambiental, lo que es valorado en alto grado en los mercados internacionales.

Entretanto, Paíno Abréu, asesor medioambiental del Poder Ejecutivo, dijo que si los agroempresarios se asocian en cluster y hacen una práctica social y ambiental responsable, se obtendrían resultados más favorables, lo que impulsaría su inserción en los mercados internacionales.
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