IDIAF y CEDAF miran juntos tema agrícola
Las dos instituciones tienen interés en que los productores nacionales logren mayor rentabilidad en lo que hacen, y aunque una institución es estatal y la otra es privada, ambas coinciden sobre cómo encaminar la producción.
El Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF) y el Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (CEDAF) son dos instituciones que trabajan desde ámbitos diferentes. Una es estatal y la otra es privada, pero ambas confluyen en temas vitales para el país: la agricultura y la foresta.
Y en procura de que esas dos áreas transiten por mejor sendero ninguna de las dos quiere dormirse en la ejecución de programas que puedan arrojar frutos. Así lo explican los directores de las dos instituciones, Rafael Pérez Duvergé y Juan José Espinal, respectivamente, cuando conversan con elCaribe.
Pérez Duvergé, del IDIAF, sostiene que desde la perspectiva tecnológica, que es el mandato de ese organismo, está involucrado en proyectos para mejorar la productividad y la competitividad en la cadena productiva, que es de gran importancia para República Dominicana.
La institución trabaja intensamente en el tema de la leche para mejorar la calidad genética del ganado dominicano, promoviendo razas mucho más tropicalizadas y adaptables, más tolerantes a los efectos del cambio climáticos y a las enfermedades. En términos de café, el IDIAF promueve y evalúa técnicas para el manejo eficiente de la roya, especialmente con el uso de materiales tolerantes y prácticas de cultivos que hagan esa planta menos vulnerable.
El funcionario, cuando el director de elCaribe Osvaldo Santana, le preguntó sobre el trabajo que realiza el IDIAF, informó que esa entidad está a punto de abrir un laboratorio de producción de semen de razas tropicalizadas para su inseminación. De hecho, el organismo ya produce pajillas y pronto producirá embriones para trasplantes de las razas.
Informó que se trabaja en la capacitación de los productores en rubros y proyectos básicos. “En conjunto con el gobierno de Corea estamos estableciendo un centro copia, que es un mecanismo que consiste en apoyar a los países en el tema de la tecnología productiva. Se entrena y capacita en nuevos aspectos tecnológicos y se mira de cerca la parte de sanidad, inocuidad, plagas y de más”, planteó. Cuando abordó el tema de las musáceas dijo que a nivel de plátanos hay un proyecto de selección de nuevos tipos, se inseminan nuevas variedades y se capacita a los productores sobre cómo manejar la sigatoka negra. Y agregó que hay un paquete de prácticas para manejo eficiente de ese problema.
Otra cuestión que aborda el IDIAF es cómo usar subproductos agroindustriales para aminorar los costos en la producción animal de bovinos y caprinos. Muchos de los proyectos acuícolas que apoya el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA), según dijo Pérez Duvergé, han sido generados y transferidos por el IDIAF, como es el caso de La Bombita de Barahona, donde un grupo de mujeres apoyadas por el Gobierno desarrolla un proyecto de tilapias.
Aporte del CEDAF
EL CEDAF es una organización privada sin fines de lucro que promueve el desarrollo sostenible del sector agropecuario y forestal, a través de la capacitación, información, innovación institucional y análisis de políticas y estrategias sectoriales, avalada por una imagen de excelencia institucional y alta credibilidad con el fin de estimular una agricultura competitiva que contribuya a reducir los niveles de pobreza y a proteger el medio ambiente, explica Juan José Espinal, su director ejecutivo. El CEDAF tiene 27 años de existencia y sus acciones básicas giran alrededor de sus ejes estratégicos. El primero de esos ejes es la formación de recursos humanos, y lo trabaja en alianza con universidades en programas de maestría en áreas críticas de la agricultura. El segundo punto de enfoque del CEDAF está dirigido a fortalecer la institucionalidad para la competitividad. De ahí su apoyo a los clúster como el de mangos y la Red Apícula. Otro componente es el de desarrollo tecnológico en la apicultura, mejoramiento genético, desarrollo de capacidades para la exportación, la red de frutales, fortalecimiento de la integración vertical de la cadena apícola, en aguacates y otros rubros. El otro eje estratégico, dijo Espinal, es el de información y política agrícola.
Tomada del Periódico El Caribe
El Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF) y el Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (CEDAF) son dos instituciones que trabajan desde ámbitos diferentes. Una es estatal y la otra es privada, pero ambas confluyen en temas vitales para el país: la agricultura y la foresta.
Y en procura de que esas dos áreas transiten por mejor sendero ninguna de las dos quiere dormirse en la ejecución de programas que puedan arrojar frutos. Así lo explican los directores de las dos instituciones, Rafael Pérez Duvergé y Juan José Espinal, respectivamente, cuando conversan con elCaribe.
Pérez Duvergé, del IDIAF, sostiene que desde la perspectiva tecnológica, que es el mandato de ese organismo, está involucrado en proyectos para mejorar la productividad y la competitividad en la cadena productiva, que es de gran importancia para República Dominicana.
La institución trabaja intensamente en el tema de la leche para mejorar la calidad genética del ganado dominicano, promoviendo razas mucho más tropicalizadas y adaptables, más tolerantes a los efectos del cambio climáticos y a las enfermedades. En términos de café, el IDIAF promueve y evalúa técnicas para el manejo eficiente de la roya, especialmente con el uso de materiales tolerantes y prácticas de cultivos que hagan esa planta menos vulnerable.
El funcionario, cuando el director de elCaribe Osvaldo Santana, le preguntó sobre el trabajo que realiza el IDIAF, informó que esa entidad está a punto de abrir un laboratorio de producción de semen de razas tropicalizadas para su inseminación. De hecho, el organismo ya produce pajillas y pronto producirá embriones para trasplantes de las razas.
Informó que se trabaja en la capacitación de los productores en rubros y proyectos básicos. “En conjunto con el gobierno de Corea estamos estableciendo un centro copia, que es un mecanismo que consiste en apoyar a los países en el tema de la tecnología productiva. Se entrena y capacita en nuevos aspectos tecnológicos y se mira de cerca la parte de sanidad, inocuidad, plagas y de más”, planteó. Cuando abordó el tema de las musáceas dijo que a nivel de plátanos hay un proyecto de selección de nuevos tipos, se inseminan nuevas variedades y se capacita a los productores sobre cómo manejar la sigatoka negra. Y agregó que hay un paquete de prácticas para manejo eficiente de ese problema.
Otra cuestión que aborda el IDIAF es cómo usar subproductos agroindustriales para aminorar los costos en la producción animal de bovinos y caprinos. Muchos de los proyectos acuícolas que apoya el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA), según dijo Pérez Duvergé, han sido generados y transferidos por el IDIAF, como es el caso de La Bombita de Barahona, donde un grupo de mujeres apoyadas por el Gobierno desarrolla un proyecto de tilapias.
Aporte del CEDAF
EL CEDAF es una organización privada sin fines de lucro que promueve el desarrollo sostenible del sector agropecuario y forestal, a través de la capacitación, información, innovación institucional y análisis de políticas y estrategias sectoriales, avalada por una imagen de excelencia institucional y alta credibilidad con el fin de estimular una agricultura competitiva que contribuya a reducir los niveles de pobreza y a proteger el medio ambiente, explica Juan José Espinal, su director ejecutivo. El CEDAF tiene 27 años de existencia y sus acciones básicas giran alrededor de sus ejes estratégicos. El primero de esos ejes es la formación de recursos humanos, y lo trabaja en alianza con universidades en programas de maestría en áreas críticas de la agricultura. El segundo punto de enfoque del CEDAF está dirigido a fortalecer la institucionalidad para la competitividad. De ahí su apoyo a los clúster como el de mangos y la Red Apícula. Otro componente es el de desarrollo tecnológico en la apicultura, mejoramiento genético, desarrollo de capacidades para la exportación, la red de frutales, fortalecimiento de la integración vertical de la cadena apícola, en aguacates y otros rubros. El otro eje estratégico, dijo Espinal, es el de información y política agrícola.
Tomada del Periódico El Caribe