Gestión de residuos sólidos y limpieza de costas
La playa de Jaquimeyes, en Barahona, próximo a la desembocadura del Yaque del Sur.
Desde que República Dominicana se integrara de manera oficial a las jornadas del Día Mundial de Limpieza de Costas en 2005, cada año se retiran millones de libras de basura de las playas y de las riberas de los ríos.
Con las jornadas aumentaron las campañas de sensibilización de fundaciones e instituciones que trabajan por la conservación del medio ambiente, los programas educativos y el interés de la ciudadanía en el manejo de residuos sólidos. Sólo en 2015, unos 40,000 voluntarios recogieron 1,190,160 libras de desechos en 182 puntos de la geografía nacional
Sin embargo, ¿por qué, en lugar de bajar, las cifras de recolección aumentan cada año? Para Cristiana de la Rosa, encargada del departamento de Restauración de Ecosistemas Costeros y Marinos del Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos del Ministerio de Medio Ambiente, se trata de un problema de manejo integrado de residuos sólidos que involucra tanto a las autoridades como a la ciudadanía.
“Creo que esa es la causa por la que seguimos recogiendo tantos desechos en nuestras playas y ríos. Hace falta más conciencia, que todos entendamos que el desecho que mal disponemos termina en la costa, en el río o en la cañada. Ahí está el problema principal. Claro, con el crecimiento de la población a nivel por ejemplo de Santo Domingo, crecen también las industrias y utilizamos mayor cantidad de materiales”, dice De la Rosa a LISTÍN DIARIO.
En cuanto a los ciudadanos, asegura que no somos selectivos al comprar.
“Vamos al supermercado y nos llevamos 20 fundas que mañana se convertirán en 20 desechos que no se van a degradar. Vamos de compras y nos llevamos 10 y 20 envases de ‘foam’ que terminan en el vertedero. Otras veces dejamos las fundas mal dispuestas en las calles, viene el perro, las rompe y son arrastradas por las lluvias y la escorrentía. Por supuesto que tiene que haber, además de conciencia ciudadana, un manejo efectivo por parte de la alcaldía”.
Joel Gómez, encargado de Operaciones del Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (Cedaf), entidad que participa en la coordinación de las limpiezas de playa, considera que la situación mejoraría si se fortalece la regulación.
“La aprobación de una Ley de Residuos Sólidos (el anteproyecto tiene varios años en el Congreso) ayudaría a que las empresas dispongan de sus residuos como tiene que ser, y que con las regulaciones vengan también los incentivos o las sanciones”.
De la Rosa y Gómez expresan que tienen esperanza y confían en que las nuevas autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, de las alcaldías municipales y del Congreso gestionen la aprobación de la Ley de Residuos Sólidos porque ello mejoraría otra debilidad del sistema: la cuota de recuperación. “Las industrias deben tener una cuota asignada para la recuperación del producto. Que la persona entienda que si usó una botella de agua y va con ella al colmado recibirá un pago, aunque sean unos centavos, por ella. Pero que sea la industria la que tenga que pagar esa cuota, que asuma el compromiso para que retorne ese material, porque de lo contrario vamos a pasarnos toda la vida recogiendo desechos sólidos en nuestras playas”, explica De la Rosa.
Una acción permanente
Con todo y que cada año aumenta la cantidad de residuos recogidos en las playas y riberas de ríos locales, como parte de la jornada internacional que celebran muchos países el tercer sábado de septiembre, los programas de concienciación y de reciclaje que se promueven y ejecutan en el país han dado sus frutos.
En año pasado, de las 1,190,160 libras de desechos recolectados el plástico no fue el material más abundante (se reunieron 1,137,160 unidades de botellas), sino el ‘foam’, con 1,862,400 libras. Los datos no son más alarmantes porque, en respuesta a la gran cantidad de residuos colectados en las actividades del Día de Limpieza de Playas, fue creado en 2010 el programa permanente de limpieza de costas, coordinado por el Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos del Ministerio de Medio Ambiente.
Cristiana De la Rosa recuerda que las limpiezas comenzaron de manera tímida en 2005 y que había que trasladarse desde Santo Domingo a las provincias a realizarlas, por lo que apenas se hacían entre tres y cuatro jornadas anuales.
Las acciones regionales y locales se intensificaron con la creación de las direcciones provinciales costeras en 2008.
“Para el 2009 comenzamos a movernos. No se podía esperar un día al año para limpiar. Así como llegaba la basura a la playa teníamos que limpiarla, es decir de manera permanente”, comparte con LISTÍN DIARIO la encargada del departamento de Restauración de Ecosistemas Costeros y Marinos de Medio Ambiente.
A partir del 2014 la limpieza se extendió a las riberas de los ríos, cañadas y balnearios porque muchos de los desechos que llegan a la playa provienen de las cuencas altas de los afluentes.
¿Cómo llega el mensaje a las comunidades, sobre todo a las más apartadas?
También se está trabajando en ello, asegura De la Rosa.
El Cedaf y Medio Ambiente desarrollaron entre agosto y principios de septiembre talleres de sensibilización y logística sobre la limpieza de playas y el correcto manejo de residuos a técnicos y directores provinciales del Ministerio de Medio Ambiente, a miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y a representantes de alcaldías en encuentros regionales realizados en Barahona, Santo Domingo, Santiago, San Pedro de Macorís y Nagua.
“Nos interesaba especialmente la participación de los policías turísticos porque ellos tienen que ver con el manejo de la basura en la playa; están apostados allí y es importante que sepan qué tipo de material es el que se recicla y que puedan enseñar a la gente a separar esos residuos. También les enseñamos cuánto tardan los residuos en degradarse para que compartan la información de manera permanente con la gente y la impliquen en las consecuencias de tirar basura en la playa”, explica Joel Gómez, del Cedaf, cuyos programas se enfocan en la capacitación y sensibilización en escuelas y empresas y en el apoyo o las autoridades ambientales.
Una de sus funciones es ser un ente motivador, sigue Gómez. “No podemos hacer una limpieza mensual, pero sí incentivamos la capacitación para que las empresas lo hagan. Es un trabajo mancomunado, porque hay tantas cosas que hacer que el día de playas es solo para concienciar, porque lo que sugerimos es que las personas se hagan eco de la actividad durante todo el año”.
Por eso el trabajo del Cedaf es importante, señala De la Rosa, porque enseña a separar y a disponer de los residuos. Si los plásticos, el vidrio, los periódicos y cartones son reciclables, cualquier buzo los puede llevar, “pero pasas por un comercio y los ves arrojados en la acera”.
“En el Día Mundial de Limpieza de Costas lo que queremos es llevar el mensaje a la población, porque la limpieza se hace todo el tiempo. Hacer pensar a la persona, al estudiante, al empresario, de que ese desecho sólido que se mal dispone, que se tira a la calle o a la cañada, termina en el océano, en la ribera de los ríos y en los filtrantes de la ciudad. Por eso los filtrantes están tapados, y por eso se llena la ciudad de agua cuando llueve”.
Plan educativo Gómez apoya la creación de un plan integrado de educación ambiental. Que así como existen materias de Cívica o Formación Humana, el currículo dominicano incluya una materia fija o selectiva de una asignatura sobre medio ambiente.
“Esto mejoraría muchísimo la educación ciudadana. Ya lo implementa el colegio Saint Michael. Es algo que desde el Cedaf apoyamos y estamos dispuestos a participar en su coordinación porque sabemos que es posible tener en pocos años una realidad diferente”.
Según Gómez, esto se logra a partir de la educación y especialmente involucrando a los niños. “Hemos hecho proyectos pilotos con el programa ‘Yo reciclo’, del Banco Popular, y tenemos los resultados: líderes que conocen el tema y hablan de ello porque participaron en un programa en su escuela. Y se sabe que los niños son los que más replican la información. Hay que comenzar por ahí”.
Buenos resultados
La basura que arriba a la desembocadura del río Ozama llega a las playas urbanas Montesinos, Güibia y Fuerte San Gil (esta última una especie de ensenada, por lo que allí se acumulan muchos desechos). En Montesinos hay un personal fijo de limpieza desde 2008, dice Cristiana de la Rosa.
“De ser un montón de plástico es un área donde la gente puede ir a hacer ejercicio. Con los troncos que se cortan se preparan banquitos donde la gente se sienta”. En esta playa se sigue recogiendo mucho plástico, troncos, pedazos de botellas, botellas, material ‘foam’ desfragmentado, espuma de nevera, calzados y frascos de desodorante, indican los reportes.
También hay un personal permanente en las playas Manresa y Los Pescadores, al oeste de la ciudad. La limpieza la realizan en su mayoría pescadores. “Les damos un incentivo para que nos colaboren con la limpieza y también con el programa de anidamiento de tortugas marinas”, explica De la Rosa.
La jornada del sábado
La actividad oficial del 2016 se realizará el sábado 17 a partir de las 9:00 de la mañana en el Fuerte San Gil del malecón, en Santo Domingo (próximo al Obelisco Hembra), con la participación del Ministro de Medio Ambiente.
Las limpiezas abarcarán las 32 provincias y se realizarán en 100 playas y 86 riberas de ríos. Se espera que participen entre 45 y 50 mil voluntarios. Además del Cedaf y Medio Ambiente, forman parte del equipo coordinador, entre otros, la Fundación Propagas, los Auxiliares Navales Dominicanos (AND) y la Asociación Dominicana de Industrias de Plásticos.
Las instituciones, empresas, universidades y personas interesadas pueden inscribirse y solicitar información en el enlace dispuesto en la página del Ministerio de Medio Ambiente: ambiente.gob.do/
Fuente: Listin Diario
http://www.listindiario.com/la-vida/2016/09/15/435231/gestion-de-residuos-solidos-y-limpieza-de-costas
Con las jornadas aumentaron las campañas de sensibilización de fundaciones e instituciones que trabajan por la conservación del medio ambiente, los programas educativos y el interés de la ciudadanía en el manejo de residuos sólidos. Sólo en 2015, unos 40,000 voluntarios recogieron 1,190,160 libras de desechos en 182 puntos de la geografía nacional
Sin embargo, ¿por qué, en lugar de bajar, las cifras de recolección aumentan cada año? Para Cristiana de la Rosa, encargada del departamento de Restauración de Ecosistemas Costeros y Marinos del Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos del Ministerio de Medio Ambiente, se trata de un problema de manejo integrado de residuos sólidos que involucra tanto a las autoridades como a la ciudadanía.
“Creo que esa es la causa por la que seguimos recogiendo tantos desechos en nuestras playas y ríos. Hace falta más conciencia, que todos entendamos que el desecho que mal disponemos termina en la costa, en el río o en la cañada. Ahí está el problema principal. Claro, con el crecimiento de la población a nivel por ejemplo de Santo Domingo, crecen también las industrias y utilizamos mayor cantidad de materiales”, dice De la Rosa a LISTÍN DIARIO.
En cuanto a los ciudadanos, asegura que no somos selectivos al comprar.
“Vamos al supermercado y nos llevamos 20 fundas que mañana se convertirán en 20 desechos que no se van a degradar. Vamos de compras y nos llevamos 10 y 20 envases de ‘foam’ que terminan en el vertedero. Otras veces dejamos las fundas mal dispuestas en las calles, viene el perro, las rompe y son arrastradas por las lluvias y la escorrentía. Por supuesto que tiene que haber, además de conciencia ciudadana, un manejo efectivo por parte de la alcaldía”.
Joel Gómez, encargado de Operaciones del Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (Cedaf), entidad que participa en la coordinación de las limpiezas de playa, considera que la situación mejoraría si se fortalece la regulación.
“La aprobación de una Ley de Residuos Sólidos (el anteproyecto tiene varios años en el Congreso) ayudaría a que las empresas dispongan de sus residuos como tiene que ser, y que con las regulaciones vengan también los incentivos o las sanciones”.
De la Rosa y Gómez expresan que tienen esperanza y confían en que las nuevas autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, de las alcaldías municipales y del Congreso gestionen la aprobación de la Ley de Residuos Sólidos porque ello mejoraría otra debilidad del sistema: la cuota de recuperación. “Las industrias deben tener una cuota asignada para la recuperación del producto. Que la persona entienda que si usó una botella de agua y va con ella al colmado recibirá un pago, aunque sean unos centavos, por ella. Pero que sea la industria la que tenga que pagar esa cuota, que asuma el compromiso para que retorne ese material, porque de lo contrario vamos a pasarnos toda la vida recogiendo desechos sólidos en nuestras playas”, explica De la Rosa.
Una acción permanente
Con todo y que cada año aumenta la cantidad de residuos recogidos en las playas y riberas de ríos locales, como parte de la jornada internacional que celebran muchos países el tercer sábado de septiembre, los programas de concienciación y de reciclaje que se promueven y ejecutan en el país han dado sus frutos.
En año pasado, de las 1,190,160 libras de desechos recolectados el plástico no fue el material más abundante (se reunieron 1,137,160 unidades de botellas), sino el ‘foam’, con 1,862,400 libras. Los datos no son más alarmantes porque, en respuesta a la gran cantidad de residuos colectados en las actividades del Día de Limpieza de Playas, fue creado en 2010 el programa permanente de limpieza de costas, coordinado por el Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos del Ministerio de Medio Ambiente.
Cristiana De la Rosa recuerda que las limpiezas comenzaron de manera tímida en 2005 y que había que trasladarse desde Santo Domingo a las provincias a realizarlas, por lo que apenas se hacían entre tres y cuatro jornadas anuales.
Las acciones regionales y locales se intensificaron con la creación de las direcciones provinciales costeras en 2008.
“Para el 2009 comenzamos a movernos. No se podía esperar un día al año para limpiar. Así como llegaba la basura a la playa teníamos que limpiarla, es decir de manera permanente”, comparte con LISTÍN DIARIO la encargada del departamento de Restauración de Ecosistemas Costeros y Marinos de Medio Ambiente.
A partir del 2014 la limpieza se extendió a las riberas de los ríos, cañadas y balnearios porque muchos de los desechos que llegan a la playa provienen de las cuencas altas de los afluentes.
¿Cómo llega el mensaje a las comunidades, sobre todo a las más apartadas?
También se está trabajando en ello, asegura De la Rosa.
El Cedaf y Medio Ambiente desarrollaron entre agosto y principios de septiembre talleres de sensibilización y logística sobre la limpieza de playas y el correcto manejo de residuos a técnicos y directores provinciales del Ministerio de Medio Ambiente, a miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y a representantes de alcaldías en encuentros regionales realizados en Barahona, Santo Domingo, Santiago, San Pedro de Macorís y Nagua.
“Nos interesaba especialmente la participación de los policías turísticos porque ellos tienen que ver con el manejo de la basura en la playa; están apostados allí y es importante que sepan qué tipo de material es el que se recicla y que puedan enseñar a la gente a separar esos residuos. También les enseñamos cuánto tardan los residuos en degradarse para que compartan la información de manera permanente con la gente y la impliquen en las consecuencias de tirar basura en la playa”, explica Joel Gómez, del Cedaf, cuyos programas se enfocan en la capacitación y sensibilización en escuelas y empresas y en el apoyo o las autoridades ambientales.
Una de sus funciones es ser un ente motivador, sigue Gómez. “No podemos hacer una limpieza mensual, pero sí incentivamos la capacitación para que las empresas lo hagan. Es un trabajo mancomunado, porque hay tantas cosas que hacer que el día de playas es solo para concienciar, porque lo que sugerimos es que las personas se hagan eco de la actividad durante todo el año”.
Por eso el trabajo del Cedaf es importante, señala De la Rosa, porque enseña a separar y a disponer de los residuos. Si los plásticos, el vidrio, los periódicos y cartones son reciclables, cualquier buzo los puede llevar, “pero pasas por un comercio y los ves arrojados en la acera”.
“En el Día Mundial de Limpieza de Costas lo que queremos es llevar el mensaje a la población, porque la limpieza se hace todo el tiempo. Hacer pensar a la persona, al estudiante, al empresario, de que ese desecho sólido que se mal dispone, que se tira a la calle o a la cañada, termina en el océano, en la ribera de los ríos y en los filtrantes de la ciudad. Por eso los filtrantes están tapados, y por eso se llena la ciudad de agua cuando llueve”.
Plan educativo Gómez apoya la creación de un plan integrado de educación ambiental. Que así como existen materias de Cívica o Formación Humana, el currículo dominicano incluya una materia fija o selectiva de una asignatura sobre medio ambiente.
“Esto mejoraría muchísimo la educación ciudadana. Ya lo implementa el colegio Saint Michael. Es algo que desde el Cedaf apoyamos y estamos dispuestos a participar en su coordinación porque sabemos que es posible tener en pocos años una realidad diferente”.
Según Gómez, esto se logra a partir de la educación y especialmente involucrando a los niños. “Hemos hecho proyectos pilotos con el programa ‘Yo reciclo’, del Banco Popular, y tenemos los resultados: líderes que conocen el tema y hablan de ello porque participaron en un programa en su escuela. Y se sabe que los niños son los que más replican la información. Hay que comenzar por ahí”.
Buenos resultados
La basura que arriba a la desembocadura del río Ozama llega a las playas urbanas Montesinos, Güibia y Fuerte San Gil (esta última una especie de ensenada, por lo que allí se acumulan muchos desechos). En Montesinos hay un personal fijo de limpieza desde 2008, dice Cristiana de la Rosa.
“De ser un montón de plástico es un área donde la gente puede ir a hacer ejercicio. Con los troncos que se cortan se preparan banquitos donde la gente se sienta”. En esta playa se sigue recogiendo mucho plástico, troncos, pedazos de botellas, botellas, material ‘foam’ desfragmentado, espuma de nevera, calzados y frascos de desodorante, indican los reportes.
También hay un personal permanente en las playas Manresa y Los Pescadores, al oeste de la ciudad. La limpieza la realizan en su mayoría pescadores. “Les damos un incentivo para que nos colaboren con la limpieza y también con el programa de anidamiento de tortugas marinas”, explica De la Rosa.
La jornada del sábado
La actividad oficial del 2016 se realizará el sábado 17 a partir de las 9:00 de la mañana en el Fuerte San Gil del malecón, en Santo Domingo (próximo al Obelisco Hembra), con la participación del Ministro de Medio Ambiente.
Las limpiezas abarcarán las 32 provincias y se realizarán en 100 playas y 86 riberas de ríos. Se espera que participen entre 45 y 50 mil voluntarios. Además del Cedaf y Medio Ambiente, forman parte del equipo coordinador, entre otros, la Fundación Propagas, los Auxiliares Navales Dominicanos (AND) y la Asociación Dominicana de Industrias de Plásticos.
Las instituciones, empresas, universidades y personas interesadas pueden inscribirse y solicitar información en el enlace dispuesto en la página del Ministerio de Medio Ambiente: ambiente.gob.do/
Fuente: Listin Diario
http://www.listindiario.com/la-vida/2016/09/15/435231/gestion-de-residuos-solidos-y-limpieza-de-costas